Las palabras tienen poder, PNL para la vida

Cuántos de nosotros hemos escuchado alguna vez el dicho “Las palabras tienen poder” y nos queda retumbando por un rato en la cabeza que tal vez pueda ser cierto. Con seguridad expresándonos con un lenguaje más positivo y constructivo podamos “atraer”, o al menos motivar, acciones, sucesos o personas para nuestras vidas con base en lo que queremos o deseamos. A los educadores y padres de familia, por ejemplo, nos aconsejan siempre dar retroalimentación positiva, amorosa y respetuosa a nuestros aprendices e hijos evitando el uso de palabras negativas o destructivas que puedan afectar la emocionalidad del ser. Pues bien, ya sea porque lo creamos o no, es cierto que en el dialogo interno es mil veces más poderosa una palabra positiva (por ende pensamiento y en consecuencia acción) que una negativa ¿por qué? ¡Fácil! Porque impacta directamente en nuestras emociones. Aunque este post no pretende discutir asuntos más profundos del tema, sólo intente responderse esta pregunta ¿Qué es primero, la emoción o el pensamiento? Suena como al viejo dicho de qué fue primero si el huevo o la gallina ¿no?. Pensemos en un piropo, un halago o un reconocimiento ¿cómo se siente o percibe sus emociones? ¿Devolvería el comentario con palabras negativas? ¿Y si fuera un insulto, grosería o crítica?.

“El lenguaje es la casa de la verdad del ser” Martin Heidegger.

Y como todo en este blog, se trata de ir compartiendo mis experiencias en este largo pero enriquecedor camino del aprendizaje en conocimiento y sabiduría. En esta oportunidad les quiero contar que he venido aplicando varias técnicas de desarrollo personal y profesional que contribuyan a eso… a mi desarrollo y crecimiento como persona “integral”. La PNL o Programación Neuro-Linguística, suena un poco complejo pero no lo es les aseguro, se trata de un modelo basado en habilidades y técnicas de comunicación que, a través del uso “consciente” del lenguaje, nos permite alcanzar entre otras muchas cosas, el éxito personal. Desglosando un poco las palabras; lo de “Neuro” referiría a las percepciones sensoriales (los sentidos) y por ende las emociones (el comportamiento) y lo lingüístico, al uso del lenguaje como tal sea verbal o no verbal. En resumen, es algo así como (re)programar nuestra comunicación (inteligencia comunicativa) y emociones (inteligencia emocional) para poder afrontar de mejor manera situaciones que requieran total asertividad, control, efectividad, aceptación, cambio, actitud positiva, etc.

Miremos la siguiente fotografía ¿Qué mantiene al animal allí “atado”? Su propia mente, sus paradigmas, sus creencias. Mientras mantenga esos bloqueos no podrá “liberarse”.

Igual funciona con nuestro cerebro (aunque la ventaja del humano es su capacidad de pensar), por lo tanto debemos “desbloquearnos” de anclajes, paradigmas y creencias surgidas de las experiencias, de la tradición y del lenguaje que nos impiden avanzar. Cuando nos insisten en que no nos digamos cosas como: “No puedo”, “Soy feo”, “estoy gordo”, “no sirvo para nada”, “es imposible” etc, etc – es porque nuestro cerebro está respondiendo a emociones negativas que, a su vez nos generan bloqueos. Hágase un favor a diario, no se dé látigo con sus “defectos” y más bien exprésese con amor hacia Ud. mismo, no solo vibrará en frecuencias más sanas, atraerá mejores cosas, si no que le hará una reprogramación automática a su comunicación y de paso a su inteligencia espiritual.

De igual forma, con la PNL aprender a reconocer las expresiones sensoriales en los demás nos va a permitir obtener mejores resultados, por ejemplo si soy un vendedor o un headhunter. Una vez trabajo lo interno (mi YO), puedo “descifrar” con mayor habilidad si una persona nos dice mentiras, si está incómoda, si aprende más escuchando o viendo, etc. ¿Por qué? Porque nuestro comportamiento nos delata, sencillo. Nuestra postura, el tono de la voz, la expresión facial, el movimiento de los ojos, la manera de llevar el pelo son acciones en principio involuntarias e inconscientes. Si las volvemos conscientes lograremos el control sobre ellas. Por eso digo que no puede haber nada más peligroso que un mentiroso o manipulador experto en PNL.

Sin embargo, la buena noticia es que todos –no importa la edad- lo podemos aprender y lograr buenos resultados. Y como no es cuestión de adultos, he querido probarlo con niños y adolescentes por lo que puse a mis hijos en este reto, los inscribí en el curso de PNL para adolescentes donde se espera logren lo mismo que yo hasta ahora: incrementar la capacidad intelectual, la memoria, la atención, eliminar hábitos indeseables (estrés, fumar, etc), flexibilidad en la conducta, actitud asertiva y positiva, pensamiento triunfador, etc, etc…si se es disciplinado con la técnica y realmente se interioriza con responsabilidad y consciencia.

Si Ud. quiere probarlo o intentarlo con sus hijos, le recomiendo el programa de “Ser excelente” de ASEIA, quienes además cuentan con la representación exclusiva de los creadores del PNL, la información del taller de este próximo 26 y 27 de Julio en el siguiente gráfico. Diga de paso que lo leyó en este blog y me cuenta si le funcionó o no para publicarlo en una próxima edición.