Los inicios de emprendedores famosos

Muchos de los millonarios que hoy conocemos comenzaron su fortuna con una pequeña empresa como la tuya. Larry Page, Andy Bechtolsheim y Steve Jobs son algunas de las personas más ricas del mundo; sin embargo, para llegar al lugar que tienen hoy tuvieron que empezar con un negocio sencillo.

Aprende de sus inicios para hacer crecer tu Pyme. Quién sabe si un día tú formarás parte de la lista de los emprendedores más exitosos:

Google
Larry Page y Sergey Brin son los fundadores de Google. En sus inicios no tenían dinero, por lo que debieron colapsar sus tarjetas de crédito para comprar computadoras y equipos de oficina; sin embargo, no tenían un lugar donde instalarse, así que usaron el dormitorio de Larry.

Después, decidieron buscar un inversionista para hacer crecer su negocio y Andy Bechtolsheim fue quien se interesó en la idea y les dio US$100 mil para comenzar lo que hoy es “el imperio Google”.


Apple
Steve Jobs y Steve Wozniak, los fundadores de la prestigiosa empresa informática y creadores de productos como las computadoras MAC y los dispositivos iPod, iPad y iPhone, jamás terminaron su educación, pero con su ingenio fueron capaces de formar la compañía tecnológica más exitosa de todos los tiempos.

Ambos iniciaron este negocio, vendiendo cajas blue boxes, que eran emisores que permitían realizar llamadas de larga distancia de manera gratuita. Pero en 1976 comenzaron a trabajar en lo que sería la computadora Apple I, pero para costearla debieron vender todas sus pertenencias, incluyendo sus autos.


Domino´s Pizza
El ahora magnate, Tom Monaghan, comenzó con la cadena de locales de pizza, cuando su hermano Jim escuchó sobre una oportunidad de comprar un negocio y ambos decidieron comprarla.

Para recaudar el dinero necesario pidieron un préstamo de US$900, sin mencionar el arduo esfuerzo para levantar este negocio; según cuenta Tom llegó a trabajar unas 100 horas semanales, para ver los frutos que hoy tiene.


Calvin Klein

El famoso diseñador hizo de los jeans su negocio en la década de los 70. Pero antes de convertirse en millonario debió conseguirse US$10 mil para arrendar un local y vender sus creaciones.

Un día el vice presidente de los almacenes de ropa Bonwit-Teller, vio una muestra de sus diseños y quedó maravillado, por lo que se los llevó al presidente de su empresa y Klein consiguió sus primeros US$50 mil.