Siete de cada diez argentinos terminan bien la relación con su ex jefe.
El desafío es tratar siempre marcharse de un lugar de trabajo por "la puerta grande", ya que de lo contrario, las consecuencias pueden ser perjudiciales a la hora de necesitar recomendaciones para ingresar en otra compañía.
El sitio de empleos Trabajando.com realizó un estudio a más de 1.000 argentinos para saber cómo fue y cuál es la relación que tuvo o tiene con su ex jefe.
Del total de los encuestados, un 83% tiene un ex jefe, mientras que un 17% aún no. Del 83% que asegura haber tenido un ex jefe, un 67% dice haber dejado de trabajar con él en buenos términos, el 18% más o menos y el 15% definitivamente no terminó su relación en buenos términos.
Del 78% de quienes terminaron en buenos términos su relación con su ex jefe, un 36% se pone al día de vez en cuando con él, un 8% lo ve a menudo y un 6% habla con él constantemente. En tanto, la mayoría (50%) no tiene ningún tipo de contacto.
Para el 87% de los argentinos, terminar bien la relación es mucho mejor que en malos términos y sólo al 13% de ellos, le es indiferente el tema.
Irse de un lugar de trabajo en malos términos no significa que durante el tiempo que la persona permaneció allí la relación con el jefe fue mala, y así lo dejó en claro el 74% de los encuestados que asegura que mientras trabajó tenía una buena relación con su superior.
En tanto, el 21% dice haber mantenido una relación de altos y bajos, y finalmente un 5% dice no haber tenido una buena relación con él.
"Siempre es recomendable mantener una buena relación con los ex jefes e intentar tener contacto de vez en cuando con ellos, ya que en términos generales los ambientes laborales son muy pequeños y todos se conocen, en ese sentido mantener una relación puede ser favorable para futuras recomendaciones o nuevas oportunidades de trabajo", resumió Pablo Molouny, gerente general de Trabajando.com Argentina.