Anti-liderazgo: Los Vampiros de Energía
Hace unos días observando un programa de televisión, cosa que no hago muy a menudo, escuché por primera vez el concepto “Vampiros de Energía” El término me apasionó, pero a la vez descubrí que estas figuras mitológicas tan trilladas en Hollywood, realmente existen y están causando mucho daño entre la humanidad bajo una especie un poco diferente a lo tradicional pero con un fin común: extraer vida y entusiasmo de las personas.
Los Vampiros de Energía no son más que seres humanos comunes y silvestres como nosotros, que necesitan alimentarse a diario, no de la sangre de sus congéneres, si no de la energía y las ganas de vivir de éstas personas. Estos seres gozan de maltratar, degradar y hacer sentir mal a los semejantes que les rodean para saciar su sed de ira, y de dolor. Bajo este principio, los Vampiros de Energía necesitan a diario encontrar “alguna víctima” a la cual agredir en forma pasiva para así obtener así su dosis de alimento y complacer su ego.
Todos los conocemos, es más, todos hemos visto alguno en acción, en nuestra oficina, en la calle, manejando un vehículo, en un sitio público y lo que es más lamentable, hasta en nuestra propia familia y amigos.
Estas personas parecen no sentirse bien si no están constantemente haciendo sentir mal o degradando la integridad emocional de los demás; muchas veces se ensañan con una persona hasta absorber por completo toda su energía, sus ganas de vivir, su entusiasmo por la vida y hasta parecen disfrutar de tan macabro festín.
No seamos una víctima más de estos Vampiros de Energía ¿Cómo? Muy sencillo, salgamos todos los días a la calle con una vacuna de felicidad. Nuestra energía determinación, nuestro ímpetu, y ganas de superarnos deben ser tan fuertes que los colmillos sedientos de odio que estos seres intentan clavar en nuestra vida, no puedan penetrar.
Evitemos este tipo de personas, porque en el fondo no son más que frustrados sociales que ante su falta de voluntad para lograr éxitos en la vida, tratan por todos los medios de bajarnos a nosotros a su nivel, pero no lo van a lograr, usted y yo pertenecemos a una casta diferente de personas vidahólicas, entusiastas, dispuestas a vivir cada día al máximo y no podemos permitir ser absorbidos y rebajados por ellos. Escojamos las personas con las cuales nos relacionamos, nuestros mejores amigos son aquellos que invierten en nosotros, que nos ayudan a sacar nuestro más alto potencial, aquellos que en vez de extraernos, inyectan energía en nuestras vidas a diario.
Seamos un poco mejores cada día, demos lo mejor de cada uno en nuestras labores, en nuestra empresa, con nuestra familia, propongámonos metas, superémonos a nosotros mismos, pero, mientras cumplimos este proceso, mientras alcanzamos nuestros más nobles objetivos, seamos felices, disfrutémoslo a cada minuto. Recuerde que, tan importante es la cima como el camino que nos lleva hacia ella. Tan importante es lo que buscamos, como la persona en la cual nos convertimos durante el proceso. Estas serán las mejores defensas, que nos volverán inmunes, evitando así, que las malas intenciones de estos Vampiros de Energía penetren en nuestro ser y enturbien nuestros sueños.