Aprenda a delegar en 15 minutos
En uno de mis viajes, encontré en la librería del aeropuerto de Barcelona un libro titulado”aprenda catalán en 15 minutos”.
Sentado en la butaca del avión pensé que al tener por delante una hora de vuelo, obtendría más que suficiente material para aprender catalán y poder comenzar a expresarme apropiadamente.
Cuando abro el libro encuentro que en la primera hoja, en letra tamaño catástrofe, estaba escrito: ¿USTED DE VERDAD CREE QUE PUEDE APRENDER CATALÁN EN 15 MINUTOS?
La verdad es que no me enojé porque me sentí cómplice del autor, puesto que… ¿en qué cabeza cabe que uno puede aprender un idioma en 15 minutos?
Por eso le pido que no se enoje porque esta nota se llama “aprenda a delegar en 15 minutos”, usted tiene a partir de ahora dos opciones, puede dejar de leer ya esta página o acompañarme a desmitificar una palabreja que hizo correr ríos de tinta por todos aquellos que prometían: “usted aprenderá a delegar”.
Comencemos por entender que sólo es una cuestión de escala y sentido común.
Si usted tiene una ocupación y no le alcanza el tiempo para hacer todo lo que precisa, busca a una persona que lo ayude, le encarga, le encomienda, lo comisiona, y le manda a hacer lo que a usted no le da el tiempo.
Cuando vuelve a su casa, ¿le cuenta a su esposa que aprendió a "delegar”?
¿Acaso precisa de algún curso para esto?
La empresa crece y usted agrega más gente a quienes les encarga, les encomienda, los comisiona, les manda a hacer lo que usted no puede o no sabe. Incorpora un contador, un despachante de mercadería, un cadete que acomode, otro que embale, un cobrador, y uno o más vendedores.
Por supuesto considero que contrató correctamente a la gente, sabiendo lo que usted necesita de acuerdo a los roles, las funciones y las tareas. O sea que el contador sea contador, que el vendedor sea vendedor y la telefonista que atienda bien el teléfono.
Si cada uno trabaja correctamente en lo que se le encomendó, usted sólo tiene que controlar o a lo sumo, hacerse cargo que tomó a la persona equivocada porque no cumple con sus funciones y la reemplaza.
Entonces por qué hablamos de “delegar”, si usted sólo empleó a la persona correcta para que lleve la contabilidad, si sabemos que no le está delegando escribir en el debe y el haber para llevar el libro de bancos.
Estoy seguro que tomó a la persona idónea, porque si no, usted debería cambiarla por otra que sí sepa escribir en el debe y el haber, y llevar el libro de bancos.
Esto se llama llevar adelante una empresa donde usted tiene el Poder.
Supongamos que la empresa sigue creciendo y según su razón de ser o según a que se dedique, necesitará más de un contador o más vendedores o mayor cantidad de obreros.
Ese es el momento de armar una línea media para que una persona específica e idónea se ocupe de supervisar el "departamento" correspondiente. (ventas, administración, logística,…)
Entonces, cada uno de ellos, debe saber o tener experiencia en organizar el “departamento " del cual es el responsable.
Si estas personas no tuvieran Autoridad, o legitimidad para tomar el puesto, usted ya estaría recibiendo quejas de los clientes, los proveedores y hasta de sus mismos empleados
La Autoridad es lo que los faculta para manejar muy bien la relación entre las personas y orientar el trabajo específico para el cual fueron contratados.
Porque usted, que es inteligente, sensitivo, y sabe lo que quiere, UBICÓ GENTE QUE LE RESPONDE Y QUE HACE SU TRABAJO CORRECTAMENTE.
Si así no fuera, usted que detenta el Poder, tiene el "poder" de cambiar o reemplazar a quien no cumple con sus roles, funciones y tareas
Convengamos que hasta ahora usted NO TIENE QUE DELEGAR NADA.
Porque el Poder no se regala, ni se delega, ni se presta.
A lo sumo tomará gente que su propia legitimidad los convierta en Autoridad.
Nadie tiene un pedacito de Poder en su escritorio.
Hasta ahora, querido lector, lo hice leer pero no le di ningún trabajo.
La labor, realmente difícil si usted NO PIENSA SU EMPRESA, es la de NORMAR, ésa es su POTESTAD, porque si no, la Empresa no va a tener memoria y cada uno que llega hará lo que quiera en vez de ocupar el lugar que le corresponde de acuerdo a su rol, función y tarea.
Posiblemente usted esté ocupado en las tareas diarias y no puede tomar un papel y un lápiz para dictar NORMAS. No se preocupe, existen especialistas que usted contratará para que lo escuchen y preparen las normas bajo su supervisión.
(Ojo, si intentan venderle normas que funcionan en otros países y tienen nombres en idioma extranjero, es porque NO LO ESCUCHARON, o no comprendieron o no les importa lo que usted opina y lo que usted necesita).
Estos especialistas hacen su trabajo y se van, usted les paga los honorarios correspondientes, PERO USTED NO DELEGÓ EN ELLOS EL ARMADO DE LAS NORMAS, sólo les pagó por un trabajo específico que se supone que ellos saben hacer.
Bien, ahora usted tiene que anoticiar a TODA su gente, directamente o a través de sus responsables departamentales, de cuál es la normativa de su empresa.
Conste que no hablo ni de la misión ni de la visión, que son palabras sin contenido, porque las visiones de la Empresa y las misiones de la Empresa cambian cada vez que hay una crisis. (De no ser así, usted tendría un mausoleo en vez de una Empresa).
La empresa sigue creciendo, toma dimensiones y usted debe ubicar gente idónea para que ocupe cargos jerárquicos, sean autoridades en sus materias, cumplan y hagan cumplir las normas, cada cual en su especialidad.
En esta línea de pensamiento TODOS deben responder ante sus responsables y los responsables deben responder a la dirección, a esto se le llama RESPONDIBILIDAD.
O sea los responsables no necesitan ocuparse de explicarle a alguien cómo deben hacerse las cosas, porque en ese lugar, se debe ubicar alguien que SEPA hacer las cosas sin que nadie le explique.
Cada uno es responsable por sí mismo, si no, usted en vez de manejar su Empresa deberá ocuparse de dirigir una escuelita.
Es importante que recuerde que las normas ya fueron instauradas en su momento, ellas son la memoria de la empresa.
Imagínese por ejemplo si en un Banco, un supervisor deba enseñarle al cajero a manejar el dinero, o tratar al cliente con cortesía, o a ser eficiente.
A esta gente se la contrata hecha, usted no tiene tiempo de educar a nadie.
Entonces, llegamos a la conclusión que usted no tiene que aprender a delegar, sino que tiene que aprender a contratar gente idónea para que cada cual cumpla su rol, función y tarea.
Y si su Empresa sigue creciendo, y decide tomar un Gerente General, en este nuevo puesto la persona tiene que saber ser Gerente General, tiene que imbuirse en las normas de su empresa, o sea que en realidad, usted NO TIENE NADA QUE DELEGARLE.
La Autoridad se construye con saberes, con legitimidad, y si alguien necesita que le "deleguen el mando", lo suyo no está funcionando.
Usted NO necesita delegarles nada, ni siquiera a los sucesores de su Empresa, a sus propios hijos, o nietos o yernos o cuñados.
Si ellos no sirven para sus funciones, sáquelos de encima suyo, si no, va a tener un Asilo o un Instituto de Internación de Casos Perdidos en vez de una Empresa como la que usted sueña cada día de su existencia.
Y finalmente, si siente que no estoy en el lugar correcto para señalarle estas cosas, vaya a una librería y cómprese un librito que diga " aprenda a delegar en 15 minutos"