Tsunami informático

Tsunami informático

¡El mundo cibernético es fascinante!. Estar en continua comunicación escrita, auditiva y, hasta visual, con nuestros seres queridos y amigos. Tener tanta información a nuestra disposición cuando necesitamos ampliar conocimientos. Obtener nuevas herramientas de trabajo para la excelencia profesional.

Para muchos de nosotros, la conexión virtual es un medio de intentar crear juntos, un mundo más equilibrado. Alinearnos y conspirar para atraer nuevas y mejores alternativas de vida. En medio de tanta incertidumbre económica, social y familiar es un instrumento poderoso para compartir mensajes positivos, solidarios unos con otros. Cada persona escoge dónde enfocar su interés, en medio del tsunami informativo de la internet.

Sin embargo … cada cual debe reflexionar en los límites de hasta dónde, tanta información disponible y tanta socializacón, es saludable. Cuándo interrumpe la vida personal creando un “autismo” social de alejamiento involuntario. Cómo se va cambiando el contacto real íntimo y la comunicación, por el contacto virtual. En casos extremos, si se ha convertido en una adicción, sin límites razonables. También, si es un escape más de sí mismo y aislamiento de la comunidad.

¿Cómo manejar esta descomunal información globalizada, acelerada y tecnológica? El Dr. Howard Gardner, creador de la Teoría de la Múltiples Inteligencias, menciona cuáles son las nuevas capacitaciones cognitivas que necesitamos ante esta realidad. Tantos cambios requieren nuevas formas de aprendizaje y esquemas de pensamientos, en todos los ámbitos del quehacer diario: académico, económico y profesional.

La mente del futuro tiene cinco nuevas capacidades cognitivas:
• lmente disciplinada
• mente sintetizadora
• mente creativa,
• mente respetuosa
• mente ética.

Todas aplicables para ser responsables ante el tsunami informativo que permitimos invade nuestra mente cada día. Reconocer límites de cómo, cuánto y cuándo la comunicación cibernética es necesaria y aconsejable. Saber que no re-emplaza la creatividad ni la inspiración. Respetar los intereses y agendas ajenas. Ser éticamente cuidadores de la información que compartimos por este medio.