¿Quieres ser director? Gánatelo
Hace décadas, el título de director podía ganarse tras años de trayectoria en una empresa. Hoy, figuras como Howard Schultz -presidente ejecutivo de Starbucks- así como Yang y David Filo, cofundadores de Yahoo, muestran que para ser jefe no hace falta ser mayor.
Estos ejemplos quizá suenen alejados del mercado laboral mexicano, pero no lo son del todo. Si ya decidiste escalar al siguiente nivel, la jefatura te puede llegar sin importar edad ni formación.
"Ser un directivo va más allá de la parte técnica. Hay que desarrollar características personales, como aprender a organizar equipos de trabajo, capacidad para complementarse, e incluso tener visión" para detectar en el momento las oportunidades de crecimiento, dice Carlos Albarrán Valenzuela, catedrático de la maestría en dirección de empresas de doble titulación (IEDE) de la Universidad del Valle de México (UVM).
Steve Jobs, CEO de Apple, tiene fama por el vínculo que establece con sus colaboradores. En los desastres ocurridos este año en Japón como consecuencia del terremoto, Jobs envió -junto con su Consejo de Administración- una carta al equipo de trabajo en ese país, confirmándoles su apoyo.
Parecen detalles irrelevantes o que se hacen ‘porque sí'. La realidad es que refleja una competencia que las empresas buscan al elegir a un jefe: empatía, por ejemplo. Las empresas buscan para dirigirlas a quien entienda a su gente y luego los conduzca bajo una estrategia, menciona Michael Feiner en el libro The Feiner Points of Leadership.
¿Cómo saber si deseas ser un jefe y cómo lograrlo? Un aspecto fundamental es tener un plan de vida y carrera, aunque es algo que poca gente hace, comenta Katia Villafuerte, directora de la licenciatura en Psicología Organizacional del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe.
En términos prácticos, esta planeación consiste en tener claros los parámetros de ¿Hacia dónde vas en la vida? y ¿Qué buscas profesionalmente? En ese análisis ubicas tus fortalezas y debilidades, así como información sobre empresas donde quisieras trabajar.
También debes establecer a dónde quieres llegar, en cuestión de puestos. Eso te permitirá detectar cuándo es el momento de ir hacia arriba, y si puedes cumplir o no en ese objetivo en la organización. Hay lugares donde el ascenso laboral no es rápido o depende del perfil del profesionista, subraya Villafuerte.
Existe una especie de ‘fórmula' para determinar cómo llegarás a la jefatura. Fija la distancia entre ¿quién eres actualmente? (conocimientos con que cuentas, habilidades, triunfos laborales, etcétera) y qué requerimientos demanda el nuevo objetivo. Ahí puedes detectar qué hace falta para cumplir tu meta y en cuánto tiempo lo lograrás, explica la catedrática del Tec de Monterrey.
Sí, ¡acepto!
"El único modo de hacer un gran trabajo es apasionarte por esa actividad, si no lo has encontrado sigue buscando". Ésta es una frase de Jobs que engloba uno de los primeros pasos para ganarse un cargo más alto: tener la intención. "No todos quieren ni están listos para asumir más responsabilidades", afirma Albarrán.
En algunos casos, "la gente se pregunta cómo llegó tal persona a ser jefe, cuando su capacidad de dirigir es nula. Eso pasa en algunas empresas y, quizá, sus atributos fueron otros, como dar resultados numéricos. Eso no quita que es importante trabajar en ciertos atributos gerenciales si quieres mantener el puesto", menciona Patricia Fernández, psicóloga industrial.
La pasión puede ser un punto de partida, pero no es el único ingrediente ni es exclusivo de un jefe. En cambio, hay otras competencias que las organizaciones tienen muy claras respecto a lo que debe reunir un director.
Entre ellas destaca la capacidad para entender que el corto y largo plazo, así como eficiencia y eficacia, a veces se contraponen, y hay que buscar el mejor balance entre esos elementos para alcanzar resultados, explica Carlos Albarrán.
Además, hay que saber manejar el conflicto y sacar, a partir de esa situación, un resultado favorable, además de saber formar equipos complementarios, destaca el especialista de la UVM.
Por su parte, Katia Villafuerte menciona que la tendencia en liderazgo es que cada persona se dirija a sí mismo. En ese sentido, un director no puede darse el lujo de ser "el borrego que sigue a otros", tiene que ser muy puntual en reunir los siguientes atributos:
1. Tener conciencia de sí mismo como jefe, saber cómo sus acciones impactan en los demás y responsabilizarse de sus decisiones.
2. Ser capaz de auto- regularse, es decir, no dejarse llevar por los impulsos y la emoción al actuar.
3. Debe ser una persona que se auto- motiva, se plantea metas y busca recompensas.
4. Ser empático también ayuda, esto es, ponerse en los zapatos del otro aunque sea algo que no se haya vivido.
5. Desarrollar habilidades sociales, como ser sensible a los diferentes grupos de colaboradores y culturas para interactuar con ellos y crear equipos.
Una vez detectados los conocimientos técnicos y habilidades que requiere la dirección de tu interés, y si éstos encajan con tu perfil, puedes hablar directamente con el jefe o recursos humanos para aplicar por el puesto; esto dependerá de la política de la empresa. Sin embargo, algunas personas podrían tomar ese acercamiento como una amenaza a su permanencia en el puesto", advierte Villafuerte.
Si por tus venas corre el deseo de ser un director, Albarrán aconseja invertir en capacitación personal. Una alternativa es buscar un programa académico que aumente tus habilidades gerenciales, aunque también ayuda observar cómo ciertos líderes alcanzan sus resultados. Internet y los libros son vías valiosas para acceder a esa información y mejorar tu estilo directivo.
Otro aspecto importante es, una vez detectadas fortalezas y debilidades, no quedarte ahí: identificar en quien podrás apoyarte para subsanar el aspecto donde falta conocimiento y destreza, puntualiza Carlos Albarrán.
Autora: Ivonne Vargas Hernández