La disyuntiva de muchos profesionales creadores de PyMEs
“Pero si yo soy médico… ¿qué es lo que estoy haciendo aquí metido en llevar adelante una empresa?” Esta es una pregunta, muy oportuna, que pocos creadores de PyMEs suelen hacerse. Tal como lo digo en el video, me he encontrado, por ejemplo, con muchos médicos que luego de ciertos años de profesión han tenido la idea de <<armar una clínica>> y al cabo de un tiempo se enfrentan al espejo de la vida para tener que tomar la decisión de definir si son profesionales de la medicina o son empresarios. En realidad lo que están enfrentando es la diferencia que existe entre profesión y vocación.
Muchas personas, y por muy diferentes razones, suelen elegir una profesión confundiendo la vocación y con el tiempo, por alguna hendidura de la mente, se cuela la vocación. Es así que siguiendo el ejemplo inicial, hay médicos que encuentran su vocación a través de la profesión. Así es cuando sienten que por medio de esta última pueden llegar a su vocación que consistía en llevar adelante un hecho empresarial. Hay quienes tienen dotes innatas, las llamo extraordinarias, y todo parece salirles sin tropiezos en el armado de una empresa, de una clínica. Pero hay otros que viendo que su futuro “pasa por ese esfuerzo” no logran dar pié con bola y muchas son las veces que abortan ese “desborde de vocación”.
¡Que importante es no confundir entonces vocación, con profesión! Vocación deviene de vocatio, palabra latina que significa llamado a una elección constante de vida para convertirnos en lo que realmente queremos ser, a diferencia de la profesión que será la consecuencia de la vida elegida, la forma en cómo llevarla a cabo. Una sucesión de preguntas y respuestas permite descubrir la propia vocación, inducidos por la personalidad de cada uno, el potencial y las exigencias del entorno.
Podemos definir la vocación entonces como la disposición natural a realizar ciertas actividades y preferir determinados ambientes y contextos de actividad. Ejercerla significa ir por ella, buscarla, encontrarla, desarrollarla, modificarla y reobrarla permanentemente. La vocación es, en definitiva, un ejercicio de por vida. Y es allí donde ése médico (o la profesión u oficio que tenga) descubre la aventura de buscarla y encontrarla.
Luego aparecen otros desafíos: hoy día no alcanza la sola habilidad natural para ser un empresario exitoso. Habiendo canalizado la vocación hay luego que prepararse y formarse para desempeñarse con éxito en la nueva profesión… la de empresario.
Ver video: www.youtube.com/watch?v=Hty8wLYPBa4