6 claves que las pequeñas empresas deberían conocer del Social Media Marketing

6 claves que las pequeñas empresas deberían conocer del Social Media Marketing

Muchos propietarios de pequeñas empresas están demasiado ocupados para dedicar tiempo a los medios de comunicación sociales, o no terminan de comprender realmente Facebook, Forsquare o Twitter, con lo que decide delegar esas herramientas a los becarios o a los especialistas, algo que no siempre es lo más conveniente para la empresa.

No hay nada mejor para un pequeño propietario que hablar directamente con sus clientes y la comunidad toda diariamente. Debemos de comprender el entorno y para ello sólo hay un modo, hacerlo personalmente, ya que nos permitirá a su vez, comprender mucho más nuestro negocio y qué es lo que los demás esperan de nosotros. Por eso, ahora conoceremos 6 aspectos que las pequeñas empresas deberías conocer y tener en cuenta a la hora de desarrollar acciones y estrategias de Social Media.

El cliente conoce más. El social media tiene poco que ver con nosotros, sino que es todo sobre la audiencia, clientes o personas que estemos intentando alcanzar. Nos enseña a pensar cómo piensan nuestros clientes. Ahora bien, puede que no sepamos donde están ni cómo encontrarles, y la respuesta a ello es muy simple: preguntemos.

Esta sencilla pregunta nos podrá llevar a una conversación interesante y a ampliar nuestra visión sobre cómo podemos participar y aportar valor. No debe ser siempre el experto en social media, sino que nuestros clientes nos mostrarán el camino.

El Social Media no es necesariamente gratuito. Todos nos animamos por poder crear blogs, páginas de fans en Facebook o cuentas en YouTube y Twitter entre otras, sin tener que pagar nada. Si a eso le sumamos que no hay software costoso ni medios caros que necesitemos, la ecuación nos sale a la perfección. Pero ¿y el tiempo, la energía y el esfuerzo que requieren?

Este es el gasto que tenemos en social media y que no siempre se valora. Está lejos de ser totalmente gratuito y necesitamos sí o sí, escuchar a los seguidores, fans o clientes con el fin de crear contenido interesante, además de responderles y fomentar conversaciones.

Aquí hay un error de muchos: no debemos ingresar a cuanta red social existe, sino que debemos enfocarlo lentamente, evaluando cuáles son los que realmente nos pueden ser de ayuda. Debemos escoger una o dos que sean importantes para nuestro mercado, determinemos nuestras metas y definamos quién será el responsable de llevar adelante esas tareas todo el día.

No medir el éxito por el número de seguidores. No podemos compararnos jamás con las grandes marcas. Alcanzar los millones de seguidores de Starbucks, Coca Cola o Nike no tiene que ser nuestra meta, todo lo contrario. Si entramos en el juego de los números quedaremos atrapados de por vida. El crecimiento de nuestra comunidad es importante, pero debemos centrarnos en cómo colaboran con nosotros los seguidores, en fomentar conversaciones y estar al día con todos ellos.

Sí, a todos nos tienta el comprar seguidores pagando alguno de los tantos servicios que nos lo ofrecen pero, si pensamos a largo plazo, lo importante es tener una comunidad centrada, dedicada y entusiasta de nuestro nicho, sin importar la cantidad que sean. Es el crecimiento orgánico el que nos debe importar.

Social Media no es igual a la autopromoción. Otro error frecuente es auto promocionarse y publicar contenido sólo de nuestra empresa. No es el camino. Debemos tener en cuenta dos puntos muy importantes:

•Necesitamos mostrar a la persona que hay detrás de las cuentas en redes sociales, demostrar que somos humanos

•Debemos concentrarnos en nuestros clientes, no en nuestra empresa

Aprendamos de los expertos. No debemos pretender reinventar la rueda, sino que podemos seguir el ejemplo de alguna de las tantas marcas y empresas que hacen muy bien las cosas en social media. Seamos consumidores por un momento y tomemos nota de qué hacen los demás, cuál es su estrategia y cómo explotan las redes sociales.

Ahora, no seamos imitadores pues la eficacia no sería la misma, además de no ser nada ético. Cada empresa tiene su nicho y conoce a sus clientes, con lo que no podemos pensar que para todos va del mismo modo. Si algo funciona para los demás, no necesariamente debe funcionar para nosotros. Investiguemos nuestro mercado y tomemos ejemplo de los demás para tener ideas frescas y poder plantear una estrategia adaptada a nuestras necesidades y clientes.

Obtener ayuda sin renunciar a nuestra identidad. Es imposible abarcar todo y más, ser un experto en todo. Así como contratamos empleados para que lleven determinados aspectos de nuestra empresa, también podemos externalizar el social media, o contratar alguien para que lleve adelante esas tareas. Pero cuidado, no deje que tomen las riendas sino que el mando debe ser nuestro.

Colaborar estrechamente es la clave, teniendo el control de la situación pero delegando esa tarea. Esto es bueno para evitar errores por un lado, pero también para continuar aprendiendo cómo funciona nuestra comunidad y qué es lo que ellos desean, algo que hará crecer nuestro negocio y en determinados momentos, nos hará evolucionar pues eso es lo que sucede día a día con las nuevas tecnologías.