¿Te acaban de ascender? No lo arruines
La competencia en el mundo laboral es más ruda que nunca. Gran parte de las personas que fueron y están siendo despedidas corrieron esa suerte porque no lograron cumplir con los cambiantes objetivos de producción, ventas y resultados, en ocasiones debido a la falta de recursos materiales o humanos. El despido de personal de algunos cargos de supervisión y gerencia propicia que otros empleados sean ascendidos, algo que no deja de preocupar a los afortunados en el nuevo puesto, pues no están seguros de poder dar el ancho para no correr con la misma suerte que tuvo su predecesor.
Para empezar, cualquiera que haya recibido un ascenso en estos días merece una felicitación más grande, pues lograrlo hoy es más difícil que antes. Sólo el 7% de los empleados estadounidenses creció dentro de su corporativo en 2010, según un sondeo del grupo de recursos humanos WorldatWork. Se trata de una reducción a partir del 8.1% en los años previos a la recesión.
Al mismo tiempo, existe otra evidencia que sugiere que los temores de la gente que acaba de recibir su ascenso están bien fundados. Por ejemplo, la compañía de administración global de talento Development Dimensions International, cuyos clientes incluyen docenas de compañías de Fortune 500 como Avon y Verizon, sondeó recientemente a 1,130 gestores recién ascendidos y descubrió que la mayoría estaba obligada a "hundirse o nadar": sólo el 10% había recibido algún tipo de capacitación o asesoría.
Cerca del 6% dijo estar aprendiendo a partir del ensayo y error, y el 40% dijo que no tenía una idea clara de lo que se esperaba de él, o de cómo luciría el éxito en su nuevo puesto.
Como resultado, un tercio de los encuestados dijo que desearía no haber sido ascendido, describiendo su primer año en el puesto como "abrumador". Scott Erker, vicepresidente en Development Dimensions International, dijo que "el estrés de tener que lidiar con un papel complejo con poco apoyo tiene repercusiones en la moral".
Hablé con un par de asesores para saber qué consejos darían a las personas que se encuentran en esta posición, a partir de la pregunta de cómo lograr hacer que las cosas funcionen de la mejor forma posible.
No cabe duda que "los primeros días en el puesto son críticos", dice Allen Moore, consultor ejecutivo en el grupo de administración estratégica de PDI Ninth House en San Francisco, que ha asesorado a gestores de 3M, Disney, Hewlett-Packard, Merck y muchas otras compañías.
Moore describe un truco de equilibrio complicado que todos los nuevos jefes deben dominar. "Necesitas tener algunos ‘triunfos' rápidos, pero sin moverte demasiado rápido", dice. "Sé decisivo, pero también tómate tu tiempo para asegurarte de entender por qué las cosas se hacen de cierta forma en este momento".
Identifica un par de cambios positivos que puedas hacer de inmediato. Después, realiza una serie de reuniones con la gente que se reporta contigo y obtén sus ideas sobre lo que se puede hacer para mejorar sus posibilidades de cumplir esos objetivos constantemente cambiantes.
"He asesorado a algunos nuevos líderes que pasan la mayor parte de sus primeros 100 días reuniéndose con empleados, proveedores, vendedores y clientes, recopilando ideas para posibles mejoras", dice Moore. Él sugiere "evitar la tentación de intentar hacer todo por ti mismo. Como gestor, tu obligación es construir las capacidades de toda la organización". Así que deja que toda la organización te ayude.
Al mismo tiempo, pide a la gente que está por encima de ti que te diga cuáles son los objetivos que deberías estar buscando. "No supongas que sabes lo que se espera de ti", dice Sharon Daniels, presidenta ejecutiva de la compañía de capacitación y desarrollo AchieveGlobal, con base en Tampa.
"Necesitas entender exactamente cuáles deben ser tus prioridades. Después, da informes de progreso positivo a medida que avances, y pide la confirmación de que vas en la dirección adecuada", agregó.
Daniels sugiere que apliques esto desde el principio, para que cualquier señal confusa o conflicto potencial se descarte desde el inicio.
Saber lo que se espera que hagas puede sonar obvio, pero el sondeo de Development Dimensions International descubrió que muchos gestores nuevos "no tienen idea de lo que se necesita para ser exitoso", y eso no puede ser bueno.
Otro consejo de Allen Moore: cuídate. "Corres el riesgo de agotarte", dice. "Cuando aceptas un puesto más grande, hay mucho que hacer, y con organizaciones más delgadas y menos recursos que en el pasado, sin mencionar la tecnología omnipresente a la velocidad de la luz, la gente está trabajando 20 horas al día".
No lo hagas. "Esto es una maratón, no una carrera de velocidad", dice Moore. "Ve a tu ritmo".
Buena suerte.
Autora: Anne Fisher