La tercerización ya llegó a RRHH

Si bien la selección de personal y su evaluación psicotécnica ya se encuentra en la mayoría de los casos en manos ajenas a las propias compañías, últimamente se ha ampliado este fenómeno a la liquidación de sueldos y jornales, el pago de cargas sociales y el manejo de los legajos de personal. ¿A qué se debe esto?

A la enorme reducción de costos y responsabilidades por parte de las empresas que delegan el trabajo. Al mismo tiempo, se dinamizan al extremo los procesos empresariales, lo cual permite optimizar los recursos para ser utilizados en temas de mayor relevancia. Por otra parte, se logra mayor confidencialidad y se evita la necesidad permanente de actualización sobre la normativa contable-legal vigente.

Por lo antedicho, la tercerización es un camino que está siendo transitado cada vez más por empresas urgidas por la necesidad de crecer en eficiencia y eficacia en su gestión.

Países como Estados Unidos o Japón llevan la delantera en todo lo referente a outsourcing, lo cual les permite ser más competitivos en el campo comercial. Dichos países llevan al extremo sus procesos de tercerización.

En "Tercerizar" estos principios son la bandera primordial de nuestro trabajo diario, el cual se basa en la capacitación permanente y la búsqueda de la mayor eficiencia al menor costo. Nuestra aptitud laboral se basa en los siguientes aspectos: El conocimiento práctico y teórico del áreas sueldos y jornales, la capacidad de adelantarnos y adaptarnos a nuevos requerimientos, y la integración como equipo humano.

Nuestras herramientas, dicho sea de paso, son muy flexibles y nos permiten abarcar un campo muy amplio de trabajo, encontrando muy pocos límites en cuanto a las exigencias administrativas.


Autor: Christian Sanz

Nota publicada en mayo de 2007