¿Y qué quería la Gente?
A diferencia de lo que he tratado de expresar en el artículo “Inicio y Fin, el Sr. Cliente” y de lo compartido por grandes autores como M. Porter, P. Kotler, A. Brandenburger, B. Nalebuff, P. Drucker, W. E. Deming, P. Senge, entre otros; debo pensar que, lamentablemente, los mismo, se han equivocado. Dado que han omitido tratar en sus investigaciones algunos casos que suceden en nuestra Argentina, lo cual trataré de explicar a continuación.
Así como la amistad existe porque existe un amigo, las Organizaciones nacen y viven porque existe un Cliente, un Socio, un algo que necesita de ella. Por ejemplo: Club – Socio, Empresa – Cliente, Hospital – Enfermo, etc. Esta dualidad, mientras se prolongue en el tiempo, mantendrá con vida a la Organización y, si se produjera la ausencia de alguna de ellas, será el fin de la misma… No hay Hospital sin enfermo, Empresa sin cliente, ni Club sin socio.
Ahora, pensando en lo expresado en la última parte del punto anterior: “mantendrá con vida a la Organización”, me permito reflexionar y cuestionar dicha afirmación, la cual ha sido fundamento de estudio en algunos de los materiales de los autores mencionados anteriormente.
Por diferentes razones y por la necesidad constante de meterme en donde no me han llamado, he podido desarrollar la hipótesis titulada ¿Y qué quería la Gente? La cual tiene como objetivo demostrar que “una Organización luego de ser creada para determinado fin y sin cumplir con el mismo, puede mantenerse viva y perpetuarse en el tiempo”.
Esta hipótesis se funda en diferentes casos analizados a lo largo de los años, en donde se ve reflejada la existencia de Organizaciones que no cumplen con la dualidad explicada en párrafos anteriores o, que cumpliendo con la misma, el destinatario del beneficio de la Organización, ante el incumplimiento de lo que espera de la ella, continua dándole vida. Por ejemplo, volviendo a los casos anteriores, un Club sin socios o un Hospital que no sana a sus pacientes pero que siguen asistiendo ante la presencia de alguna enfermedad.
Avanzando con el análisis, en el caso de que esta hipótesis fuera verdadera, habría que estudiar la razón por la cual la Organización existe. Y me animo a pensar, que quizás haya al menos cuatro motivos.
El primero, es que la exigencia de la Organización hacia el destinatario de sus beneficios no sea significativa por lo cual continua perteneciendo a la Organización sin requerir nada a cambio o sin exigir el cumplimiento de los fines de la misma; por ejemplo, el escaso valor en el importe de la cuota de un Club hace que siga perteneciendo al mismo sin demandar nada a cambio.
Al segundo motivo lo relaciono con la cultura Argentina. En donde continuamos perteneciendo y relacionándonos de manera sistemática con la Organización por más que no cumpla con lo que le solicitamos. O sea, pedimos A y nos dan B, volvemos a pedir A y nos dan C, y así sucesivamente.
La tercera alternativa se relaciona con la idea de que la Organización existe, sin cumplir con los objetivos para lo cual fue creada, pero en cumplimiento de objetivos personales de los miembros que la componen. O sea, la misma se mantiene en el tiempo, no por los objetivos oficiales que todos conocemos y son comunicados por la Organización sino por objetivos no oficiales (vale aclarar que los objetivos no oficiales, no tienen que relacionarse con ilegales), los cuales se relacionan con objetivos personales o grupales. Por ejemplo, una Institución Educativa privada en donde se promueva la calidad educativa (objetivo oficial) y en realidad el único fin es alcanzar los resultados económicos esperados por sus dueños en deterioro de dicha la calidad (objetivo no oficial).
Por último, la cuarta, es la situación en donde no existe más de una Organización que brinde lo que necesitamos o en donde todas las Organizaciones que proporcionan el mismo servicio/producto son similares. Por ejemplo, en los ´90 con los monopolios regionales en telefonía fija o en el 2013 con los servicio de telefonía móvil.
En fin, cerrando este análisis, basado en una hipótesis, la cual puede ser o no verdadera. Sería sano, para todos, que trabajemos en no pertenecer a Organizaciones que no cumplen con sus fines, por más que nuestro “costo” sea bajo, validamos que la misma ocupe espacios que podrían ser cubiertos por otras Organizaciones que cumplan con los objetivos que le dan vida y para lo cual fueron creadas. O, en el caso de que necesitemos si o si de ellas; por ejemplo, un Hospital o una Escuela, demandemos y/o participemos para que la misma cumpla con sus fines, dado que su incumplimiento nos afecta a todos como sociedad.
Estimado lector, gracias por destinar parte de su tiempo en leer este pensamiento… Y si tiene alguna información para continuar con el estudio de esta hipótesis, le agradecería que lo comparta conmigo… Dejo mis datos al pie.