Entre hacer las cosas bien y hacer lo correcto, hay diferencia.
Son tantos los problemas que estamos enfrentando en el mundo, en todos los ámbitos que estamos quizá frente a la mayor pérdida de credibilidad y desánimo que jamás haya existido para quienes se ostentan como líderes en las distintas posiciones que se ejercen desde las diversas estructuras. Sea desde el gobierno, en
las empresas, en el sistema académico y hasta en la familia incluso.
Hemos sido tan inconsistentes entre nuestro actuar y nuestro discurso que quienes están a nuestro alrededor han perdido el interés por seguirnos en nuestra visión y en tal sentido no se genera el impacto que buscamos cuando se trata de alcanzar mayores retos o cuando se trata de poner nuestras capacidades y potencial a prueba frente a los nuevos retos o frente a las adversidades que sorteamos.
En mis visitas frecuentes a la industria, me doy cuenta del desánimo de los Directivos por la Gestión de Gobierno. La corrupción, la inseguridad, el mal desempeño económico, la falta de productividad e interés por mejorar los servicios a la sociedad etc., son las variables que mantienen con un alto grado de insatisfacción a quienes invierten en la generación de empleos y a la dinámica económica. Pero también observo, que los seguidores de éstos líderes, es decir, los empleados comunes, sean del nivel gerencial, mandos medios y no se diga del nivel operativo están desanimados por la actuación y el mal desempeño de los niveles directivos, que son acusados de inconsistentes con la visión, con el mal trato o con la imposición de sus ideas a costa de lo que sea. Sin el ánimo de ofender a nadie, la verdad es que no se está realizando un adecuado Ejercicio de Liderazgo a lo largo y ancho de la estructura de muchas organizaciones, y lo que es peor, no se está haciendo nada por encontrar el verdadero sentido de la cohesión, ni se está invirtiendo en el entrenamiento en éste tema. Los resultados están a la vista: Alta rotación poco compromiso, interés por la productividad y resultados a costa de lo que sea, planes de negocio que no se superan y un clima laboral en completo desastre Hacer lo correcto, no significa hacer cosas vistosas o bonitas, hacer lo correcto implica un alto sentido de integridad y honestidad en el ejercicio de nuestras capacidades. Hacer lo correcto implica un ejercicio de liderazgo en un alto nivel y se requiere carácter para mantenerse consistente practicándolo.
¿Cómo quiere que su gente le crea y lo siga, si su comportamiento, no tiene nada que ver con los valores que “aparentemente” han fijado en su filosofía de negocio? ¿Cómo espera que le sigan, si no es usted como líder el que pone el ejemplo? ¿Cómo quiere alcanzar un cambio en la empresa, si usted no ha dado un paso para cambiar la manera en como dirige a la gente que lo rodea? ¿Cómo quiere que las personas opinen, si usted impone sus ideas, no les escucha y no les da siquiera la oportunidad de hablar?. Doy algunos ejemplos de acciones que muestran inconsistencias entre el hacer bien las cosas y hacer lo correcto:
1. Pide innovación y usted no cambia: Las organizaciones cambian cuando la gente cambia y debe invertir en ello o no logrará transformar su negocio.
2. El mercado se transforma por la innovación generada: Mientras usted no trabaje correctamente hacia adentro de la empresa, no podrá tener resultados afuera.
3. Presión por los resultados sin otorgar apoyo: Usted al pedir resultados se compromete a dar los apoyos para que éstos se obtengan. Su obligación es asignar recursos y allanar el camino a sus colaboradores para que puedan asegurar que los resultados previstos en el Plan de Negocios se den en tiempo y forma.
4. No todo es un bono: Los bonos tienen un efecto mediático pero no le sostendrán los resultados en el largo plazo. El desarrollo, las buenas relaciones y la asignación de nuevas responsabilidades y el facultamiento si.
5. Políticas de compensaciones: Si no alinea su sistema de compensaciones al propósito y visión de su negocio, no espere que ésta función agregue valor a su negocio. Aprenda a pagar los resultados y las contribuciones de la gente, no las funciones similares del mercado.
6. Predique con el ejemplo: Si usted viola constantemente los valores y la filosofía del negocio pierde credibilidad y compromiso con su gente de manera inmediata. ¡Créalo!.
7. Compromiso no significa jornadas extenuantes: Como lo he dicho en distintos foros. Horas de trabajo acumuladas se convierten en trabajo poco comprometido y hartazgo con la Alta Gerencia. “Haga que su gente se haga adicta a los resultados, no a las largas jornadas laborales”.
8. El cambio no lo provoca el mercado si no la innovación: Las empresas cambian cuando la gente cambia y los mercados cambian cuando las personas se innovan. ¡Así es como se diferencia con los competidores!
Si quiere hacer lo correcto prepárese... ¡porque hacer lo correcto duele!
Hacer lo correcto, a diferencia de hacer las cosas bien, no es un asunto fácil porque tendrá que actuar consistentemente con los valores universales o en su defecto con los valores de la empresa. Hacer lo correcto implica multiplicar sus acciones a través de sus líderes y predicar con el ejemplo. Veamos algunos casos de acciones correctas que usted puede hacer como líder que se supone que es:
1. Usted no tiene permitido llegar tarde al trabajo: No piense que llegarán los demás a tiempo si usted no llega.
2. Usted no debe fallarle a su gente: No es lo mismo exigir resultados que ayudar a generarlos. Ésto le da credibilidad frente a sus colaboradores
3. Conviértase en una persona de alto nivel de desempeño: Si pide un alto nivel de desempeño, muéstrelo usted primero con quienes le reportan, o no le creerán.
4. Usted está obligado a trabajar en equipo: No pida efectividad al Equipo si usted no juega con ellos también. Usted es el modelo.
5. Usted está obligado a entrenarse constantemente, cambiar y renovarse: No habrá innovación cuando usted no muestra que cambia permanentemente también. No sólo es invertir en tecnología para que se pueda innovar.
6. Aprenda de los errores: Si no permite el error por su mal genio, no espere grandes resultados de aprendizaje en sus colaboradores. No se trata de buscar culpables sino de buscar el aprendizaje en el error.
7. Oblíguese a sonreír: ¿Quien le dijo que ser Director o tener un puesto de responsabilidad le obliga a mantener el ceño fruncido a la gente que supervisa?. Genere confianza a partir de un buen apretón de manos y una sonrisa.
8. Evite la corrupción en el gobierno: No se ligue a las mafias que le piden apoyos económicos para facilitarle su operación. Puede sobornar para obtener la agilidad en un trámite pero no es lo mejor. Transparente sus acciones cumpliendo puntualmente sus obligaciones legales.
9. Invierta en sus colaboradores: Invierta en entrenamiento, invierta tiempo, invierta en recursos para facilitarles el trabajo, invierta en las buenas relaciones. Ésto genera confianza y resultados en el largo plazo.
10. Escuche al cliente: Nada le dará más confianza al cliente que el saber que sus necesidades son escuchadas y atendidas. No sólo es vender bien la primera vez sino hacer el trabajo de fidelización para crear una relación de largo plazo con ellos.
11. Escuche a sus colaboradores: Al igual que con los clientes, usted necesita desarrollar acciones que generen confianza hacia adentro de la empresa. Aprenda a tratar a su gente al más alto nivel para que éstos puedan tratar al Cliente de una forma única.
12. Atrévase a romper paradigmas: Muestre como se puede salir de la “zona segura y del confort”. No se ate a sus éxitos ni presuma de sus años de experiencia. Usted no es el más inteligente, ¡Usted es el líder! y su función no es mostrar su sabiduría sino inspirar a los demás y obtener lo mejor de cada persona que le reporta.
13. Trate a los demás, como quiera que lo traten: Las personas lo quieren ver como ejemplo de persona cuando usted lidera. No podrá inspirar a gritos ni a patadas, eso solo genera encono y bajo nivel de compromiso con su manera de dirigir.
14. Cuando de motivación se trata, innove también: No basta sacar la chequera para reconocer el logro. Cerciórese de llegar al corazón de la gente cada que tenga la oportunidad de reconocerle. Aprenda a reconocerlos de una y mil maneras para poder inspirarlos siempre.
15. Reconozca que tiene un equipo de seres humanos, no robots: No crea que la gente que trabaja muchas horas está comprometida con usted. La gente además de que tiene derecho a descansar, necesita hacerlo. Su gente necesita convivir con la familia para tener equilibrio y usted no tiene derecho a robarle parte de su vida, teniéndole a todas horas trabajando bajo sus órdenes.
En fin, como pueden observar, hay tantas y tantas cosas que pueden comentarse respecto de hacer las cosas correctas. Uno puede ser eficaz para obtener resultados pero no necesariamente ésto implica que esté haciendo lo correcto. Pienso que la diferencia entre el hacer las cosas bien y hacer las cosas correctas tiene que ver con el QUÉ HACER y con el COMO HACERLO., porque entre éstas dos variables se encuentra la ética, la integridad, la honestidad etc., que son características que todo líder debe practicar para alcanzar un alto nivel de resultados con la gente que le rodea.
Hace tiempo un Dir. de RRHH me comentó que había ahorrado casi el 50% del monto de las liquidaciones del personal cuando tuvieron un proceso de reajuste de personal. Mi respuesta a ésta persona fue contundente: Usted le quitó a los colaboradores lo que en justicia era de ellos, el proceso administrativo pudo haber salido bien pero para nada es lo correcto. Se confunde la eficacia de saber negociar con hacer las cosas con hacer el correctamente.
Hacer lo correcto significa no dañar y si beneficiar
El buen liderazgo genera valor..
Usted como líder que es, tiene un alto impacto en los demás a través de sus acciones, sus palabras, incluso su forma de pensar. Usted representa para ellos un modelo de éxito y no puede decepcionarlos de ninguna manera. Mantenerse haciendo lo correcto siempre, le dará la oportunidad no sólo de desplegar el potencial de las personas que le rodean, sino de dejar un legado que multiplicara su liderazgo por generaciones enteras.
Usted ha venido aquí a escribir su propia historia, haga que los lectores de su obra realmente adquieran un valor al entender su nivel de actuación y se motiven a replicar el contenido de su sabiduría.
Siga aprendiendo, manténgase cambiando y dé la oportunidad a sus colaboradores de seguir sus pasos y de transitar en su vida desplegando su potencial, haciendo siempre lo correcto.
Como siempre, estoy presto a ayudarle a convertir a sus equipos en una fuerza poco común y le apoyen a usted con su liderazgo a exceder las metas y objetivos que pretende alcanzar.