Tu cliente ya está en el móvil

Tu cliente ya está en el móvil

Cada vez es mayor el número de personas que navegan desde dispositivos moviles, especialmente desde los teléfonos, en su día a día, por lo que las empresas están obligadas a concentrar toda su atención en esta nueva manera de consumir contenidos que ha llegado para quedarse. La tableta y el móvil son los dos aliados del consumidor más desaprovechados del momento.

Resulta curioso ver cómo grandes marcas cuentan con una estrategia donde Internet ocupa un espacio extremadamente relevante (con razón), pero se meten en el mismo saco todos los dispositivos conectados. No diferenciar entre navegar desde el PC y navegar desde un dispositivo móvil es tirar a la basura oportunidades de captar la atención de los clientes.

Lo primero que se suele tener en cuenta es el peso de los contenidos. Es obvio que las conexiones móviles no permiten todavía hacer ciertas cosas con soltura, en especial el vídeo de gran calidad, pero la tendencia es que esto se corrija por la mera inercia del mercado. Sea como fuere, tener en cuenta la velocidad de conexión móvil es una cuestión sin importancia.

Lo verdaderamente relevante es saber transmitir el mensaje de tu marca aprovechando las características propias del canal en el que se encuentra el usuario. Estamos ante dispositivos que mueven determinados formatos con soltura, que presentan características especiales como la gestión táctil y el tamaño de la panatalla, cuestiones a tener muy en cuenta.

Y es que si no ofrecemos un contenido adaptado al soporte, nos enfrentamos al problema de perder al consumidor. Contar con una web que no responda correctamente a la navegación móvil es el claro ejemplo de no sacar partido al formato. La solución se encuentra en dos vías: diseñar el portal para que se adapte a móviles o redireccionar a una aplicación.

La segunda opción es más recomendable que la primera, pues se instala en el dispositivo por voluntad del usuario y se mantiene ahí hasta que su deseo así lo quiera. Mientras ofrezcamos un servicio útil, no saldremos del dispositivo. Así de fácil. Ahora, es necesario que estemos encima de la app demostrando que no la dejamos de lado y que brindamos novedades periódicas.

Otro punto interesante es el horario. Por norma general, veremos que el consumo de contenidos en el móvil se realiza en momentos muy concretos: de camino al trabajo, a la universidad, etc.; después de la comida o de la cena, cuando en lugar de coger el PC tomamos la tableta o el móvil... Pensar estratégicamente en estos nuevos hábitos nos ayudará a tomar posiciones.

Piensa que si el mayor pico de accesos a nuestra aplicación lo detectamos en un horario determinado, es razonable que tratemos de poner toda la carne en el asador en cuanto a contenidos durante ese periodo. Poco a poco iremos viendo cómo la navegación de estos servicios se traslada a los móviles y nuestra estrategia digital encontrará un aliado necesario.