Inteligencia Emocional

Inteligencia Emocional

Dicen que las personas actuamos razonablemente cuando ya hemos agotado todas las demás posibilidades. Por eso la inteligencia emocional juega un papel tan importante. Porque son pocas las veces que actuamos racionalmente en un 100%. No eres racional cuando compras, cuando sientes rechazo o atracción por algo, cuando reaccionas ante lo que se presenta… Actúas emocionalmente.

Y esas son las buenas y las malas noticias: malas noticias porque a través de reacciones emocionales podemos llegar a mostrar un comportamiento que no resulte el más apropiado y efectivo. Y buenas noticias porque la emotividad es la que te mueve a la acción. Y son justamente las acciones las que crean resultados.

Existe una especie de autopista neuronal que conecta el lóbulo pre- frontal, la parte ejecutiva por excelencia del cerebro, con una región profunda del mismo que alberga nuestras emociones. La emoción promueve la acción. Por eso la emotividad es tan importante, porque los resultados se logran haciendo. Y la clave de hacer reside en tus emociones.

La excelencia profesional depende mucho más de tus competencias emocionales que de las cognitivas. Tenemos mucha formación cognitiva, te formas durante años cognitivamente en el colegio, la universidad, pero será tu formación emocional la que determinará tu éxito, y de esa formación… no hemos tenido necesariamente tanto.

Así que veamos cómo puedes crear la emotividad correcta para generar las acciones apropiadas para conseguir los resultados que buscas. Cómo nos volvemos emocionalmente inteligentes, es decir, cómo aprender a reconocer y aprovechar las emociones en nosotros y en otros para producir los resultados que queremos. Cómo nos movemos a las acciones que nos apoyan. Existe una gran diferencia entre saber lo que hay que hacer y realmente hacerlo. Esa brecha enorme entre el saber y el hacer la dominan las emociones.

Pues, el secreto de la acción viene dado por dominar dos fuerzas básicas en nuestras vidas: el placer y el dolor. Las personas hacemos todo lo posible por evitar el dolor y obtener placer. Cuando elijes hacer o no hacer algo, lo haces condicionado por tu concepción de si hacer va a producir más o menos dolor que no hacer. Y viceversa.


Entonces, es bueno que comiences a observar cómo creas esas asociaciones de placer – dolor y qué estás asociando respecto a aquellas acciones que te apoyarían a crear lo que quieres. También es vital observar qué es lo que están asociando aquellos que están a tu alrededor, si es que quieres obtener algo de ellos. Si quieres que hagan algo, ¿cómo promueves a que asocien lo que quieres que hagan con ganar placer y evitar dolor? Esa es la clave.

De modo que si quieres liderar a otros y, como yo te recomendaría, si quieres liderarte a ti mismo, comienza por aprender a utilizar sabiamente estas dos fuerzas. ¿Cómo? Haciendo asociaciones que funcionen. Asociando enorme placer con hacer aquellas cosas que llevan a tu objetivo y trayendo presente el enorme dolor de no hacerlo. Ahora, no te mientas. No crees una fantasía, porque no te la creerás. Haz como hace la publicidad, toma hechos reales, cosas que sean verdad para ti (o para aquellos que quieras influir) y dimensiónalas. Luego de eso viene lo que toda buena publicidad hace: se repite. La ves en la televisión, la escuchas en la radio y tienes los carteles en la autopista. “Marketea” tu asociación en tu espacio mental y en tu día a día, para que ésta se grabe.

A esta altura de tu vida has asociado muchas cosas con placer /dolor. Y como lo has hecho inconcientemente, probablemente muchas de esas asociaciones no te apoyen a construir los resultados que buscas. Necesitas reaprender eso. Entonces, comienza por observar. Y luego registra nuevos patrones.

Cuando observas comienzas a crear un espacio, amplias el tiempo entre que algo sucede y reaccionas, y ese tiempo te permite crear una diferencia al tomar una elección conciente. Estamos formados en asociar y responder frente a lo que se presenta de una manera determinada. Hemos cultivado esos hábitos de respuesta de tal forma que hemos fortificado rutas neuronales. Por eso cambiar comportamientos a veces cuesta tanto…en nosotros y en otros.

Tomar perspectiva es una excelente herramienta para tomar mejores decisiones y generar cambios. Acostúmbrate a probar diferentes puntos de vista. Te apoyará a decidir con mayor información y te apoyará a comprender a otros.