Curiosidad y Liderazgo

Esto me ha causado curiosidad y me ha llevado a explorar un poco más sobre la relación que puede existir entre estos dos conceptos: curiosidad y liderazgo.

Para empezar, me he hecho las siguientes preguntas:

- ¿Qué rasgos o características tiene una persona curiosa?
- ¿Cómo se articula de manera concreta la curiosidad en una persona?
- ¿De qué manera el hecho de ser una persona con curiosidad puede hacer que sea un mejor líder?


Para dar respuesta a estas preguntas he consultado con varios compañeros de trabajo, he buscado en Google, he entrado en varios foros y debates de portales profesionales, he planteado preguntas a algunos expertos,…

A continuación, os resumo la información que he encontrado:

La curiosidad como motor que te impulsa hacia…

La persona curiosa se plantea preguntas. Para contestar a esas preguntas necesita buscar y eso, a su vez, hace que se ponga en movimiento, se relacione, y finalmente, avance en sus conocimientos o experiencia sobre ese tema en concreto. Para aprender hace falta cierta dosis de curiosidad.

Rasgos de personalidad de la persona curiosa

El curioso busca respuestas a sus preguntas, por tanto, de alguna manera necesita desarrollar ciertas habilidades de relación y comunicación. Si quiere que las personas le escuchen y le contesten, mejor que se acerque de una manera simpática y cordial.

La persona curiosa necesita también de estos recursos:
- tener iniciativa para empezar a moverse
- contar con cierta dosis de valentía para atreverse a plantearse y plantear preguntas
- estar abierto a las nuevas opciones y posibilidades que vaya descubriendo


Esto le permitirá ir avanzando y aprendiendo y no quedarse en lo ya conocido. En este sentido, la persona curiosa sería como una especie de explorador-a.

¿Y qué relación tiene entonces curiosidad y liderazgo?

Para dar contestación a esta pregunta he encontrado una frase de Warren Bennis, profesor estadounidense experto en liderazgo y empresa:

“Los líderes se distinguen de los demás por su constante apetito de conocimientos y experiencias, y, a medida que su mundo se amplía y se vuelve más complejo, sus medios de comprensión también se multiplican y se refinan” - Warren Bennis

La curiosidad como base del intelecto

La curiosidad es un valor y una actitud hacia la vida. Como dice David Gergen, es la base del intelecto, pues toda esa información que hemos recogido gracias a nuestra curiosidad, después, hemos de ordenarla y organizarla, para poder transformarla en algo útil.

La curiosidad nos hace movernos para buscar. El intelecto nos permite organizar esa información que hemos encontrado de manera que podamos aprender y avanzar.

Parece ser que la curiosidad, a veces infravalorada, es un valor extraordinario que puede ayudar a las organizaciones de hoy en día en sus procesos de innovación y liderazgo.

Y a ti… ¿qué te interesa? ¿Qué te hace sentir curiosidad? ¿Te animas a explorar?

Autor: Ana Molina - Licenciada en Administración de Empresa por Bentley College (Massachusetts, USA). Asesora en auto-motivación, ponente, escritora y articulista. Actualmente trabaja como consultora comercial en el área de Innovación en Capital Humano, en un centro de investigación, desarrollo, e innovación de Madrid.