Estrategias comerciales para la imagen de un producto

Todas las empresas que estén pensando en estrategias comerciales y que tengan como fin último la promoción y venta de un producto, deberán pensar necesariamente en la imagen, detalle que terminará por componer la estrategia de forma eficaz y atractiva.

De esta manera, la fotografía publicitaria se constituye como la actividad más importante dentro del sector fotográfico profesional, estrechando para siempre el vínculo entre fotografía y publicidad como uno de los más sólidos y necesarios.

Asimismo, la fotografía publicitaria se diferencia de los demás géneros fotográficos por varias razones. Su funcionalidad le exige adaptarse a los intereses comerciales que tienen por objetivo el aumento de las ventas o servicios.

En este sentido, si un anunciante logra incrementar el número de las ventas es cuando se valora positivamente la capacidad comercial de la fotografía.

Por otro lado, la fotografía publicitaria no está comprometida con la realidad como, por ejemplo, la fotografía de prensa. Esto significa que en varias ocasiones puede inspirarse en la realidad pero lo que nos representa a través de sus imágenes es una realidad construida.

El fotógrafo publicitario construye la escena exactamente igual que en el cine de ficción, se limita a captar la escena valiéndose de las técnicas de iluminación y fotográficas.

De este modo, la fotografía publicitaria se vale de un amplio espectro de recursos con tal de que la imagen sea la adecuada para el éxito de la campaña publicitaria.

El único límite que tiene el fotógrafo es su propia imaginación.

Sin embargo, en relación con la fotografía artística, la publicitaria sí tiene un compromiso mayor. La fotografía artística puede estar justificada solamente por la creatividad y ser evaluada como obra de arte. En cambio, la fotografía publicitaria tiene una responsabilidad que radica en la propia función de la imagen para lo cual puede adoptar cualquier recurso.

La consideración de la fotografía publicitaria tiene que tener en cuenta dos premisas a la vez: por un lado, la limitación creativa que supone la funcionalidad de la publicidad, y por otro lado, la exigencia de originalidad para que esa funcionalidad pueda prevalecer.

Pese a las restricciones de la funcionalidad, el margen de creatividad es muy amplio. De ahí, la importancia de optar por todos los recursos que estén disponibles para un resultado exitoso.

Autor: Eduardo Miller - Director del estudio Miller y Miller