El Poder de la Pregunta en Life Coaching

Esta semana comenzamos a trabajar el segundo de los tres instrumentos que como coach debes dominar con maestría, El Poder de la Pregunta. Life Coaching te lleva a desafiar la forma natural como hemos aprendido a comunicarnos. Nuestro ego busca siempre afirmar, decir, reflejar lo que pensamos de acuerdo al mundo que nosotros vemos. Life Coaching es entrega al otro, de forma incondicional, sin juicios, en presencia. Son dos planetas diferentes. Es soltar en lugar de traer.

En Playa El Yaque tomé mi primera lección de Kite Surf con Luis, de Campello Kite Surf – No es algo sencillo, el kite o cometa es gigantesco y la fuerza del viento es tan respetable como la fuerza de una ola. Tu control sobre el kite se basa en la coordinación precisa del uso de la barra de control. Si halas la vara hacia tí, el Cometa toma aire y te impulsa, hacia donde tú indiques. Si sueltas la vara, extendiendo los brazos, el cometa se relaja, el impulso se reduce, a una zona más segura.

El punto es que al sentir la fuerza del aire y el impulso, si no se está preparado, si se introduce una pizca de miedo o alerta, la tendencia natural es aferrarte de la barra de control halándola hacia ti, buscando aferrarte a seguridad lo cual produce más tensión, más impulso y si no tienes un buen coach a tu lado, la posibilidad de sufrir tu peor pesadilla, al ser arrastrado por el viento a su antojo por todo El Yaque o peor, a los cables de alta tensión.

Se aprende a callar la mente, enfocarse a la tarea, soltar cuando hay demasiado viento, halar para atraparlo lo suficiente para correr sobre el mar en la tabla, hasta donde tú definas tus límites. O sea, se aprende a ir en contrario a tu tendencia natural. Se aprende a meditar, para pensar claramente y avanzar. Siempre en presencia, alerta, totalmente enfocado a una sola cosa: lo que comunica el coachee.La pregunta en Life Coaching es eso, soltar cuando quieres hablar. Escuchar con detenimiento, apagar el ruido mental y seguir la línea de diálogo donde la pregunta que realizas, te guía hasta ese punto de encuentro con lo que ES. Una verdad que no ha sido explorada. La tierra inexplorada de la que hablaba William Shakespeare.

Cuando esto lo llevamos a las Maestrías de Coaching IAC, nos referimos a la Maestría # 6: CLARIFICAR. El objetivo es reducir el nivel de confusión que pueda tener el coachee. Comprender mejor cuál es el mejor curso de acción o el significado de lo que se está abordando. Al tener una mayor CLARIDAD de las cosas, el coachee tiene más certeza para tomar los siguientes pasos, enfocándose a lo que es importante y dejando ir lo que no sirve.

A veces, la misma rutina, o el estar muy cerca del problema es lo que precisamente no lo deja ver. El coachee asume acciones inefectivas basadas en hábitos, creencias limitantes y experiencias pasadas, sin darse cuenta. La solución es observar bien las respuestas y llegar a ésa pregunta que pueda asistir a que el cliente abra los ojos y vea posibilidades donde antes encontraba obstáculos. La pregunta evoca la respuesta que armará al coachee con el descubrimiento, las armas a llevar en su viaje heroico hasta el resultado deseado.

¿Qué área de tu enfoque, significado y energía debes alterar para entrar en fluidez a esta fórmula de comunicación? La pregunta es lo que te puede liberar.

La pregunta en Life Coaching permite observar la superficie de la información y guiar los puntos del diálogo a un nivel más profundo que el coachee no ve. Al responder y escuchar con compromiso, el coachee llega a ese momento de AJA! Donde descubre algo, que le permitirá decidir hacia la toma de acciones que generan crecimiento.

Veamos 5 condiciones que deben estar presentes al realizar una sesión de Life Coaching.

Pensar en potencial. Siempre con la certeza de que tu está frente a un ser extraordinario que a través de la confianza generada te ha manifestado lo que quiere, tu trabajo es conectar con esta meta con total entrega y sondear para que el mismo coachee descubra lo que tú ya estás viendo. En ese sentido, la presuposición es la de logro.

Dejar de controlar. Tú nunca tienes el control en Life Coaching. El protagonista es el coachee, y en su viaje heroico has tenido el privilegio de estar en su camino. Entrega el control, cédelo, y enfócate a contribuir. Al escuchar con compromiso completamente en presente, la pregunta llega.

Preguntas abiertas. Técnicamente, las preguntas son abiertas y cerradas. Unas abren el grifo de la abundancia de información, otras la cierran. Las preguntas más efectivas son las que comienzan abiertas, cuéntame, háblame acerca de…, practícalas esta semana. Es una intervención de un ser a otro ser, no un interrogatorio de la FBI.

Escribe tus preguntas en una bitácora. Busca la forma de hablarte en función de preguntas. La pregunta debe conectarte a un marco de gratitud, potencialidad y satisfacción Por ejemplo:

¿A qué te estás enfocando?

¿De qué estás agradecido?

¿Qué acciones diferentes puedes realizar hoy para…?

¿Cuál sería un PROPOSITO que haría que eso se volviese más atractivo?

¿Cómo puedes agradecer más por tus talentos de contribuir a que otros logren una vida de plenitud? 

Mira tus juicios. Obsérvate a ti mismo, y filtra tus juicios, tus críticas y tu afán de aconsejar. Esto no se trata de tí, nunca lo fue, se trata siempre del otro al cual observas en asombro.

Las preguntas en coaching son mucho más poderosas que una afirmación o consejo. Decirle a alguien RELAJATE solo lo lleva a una estructura de más tensión, porque se enfoca al hecho puntual que no está relajado. En cambio una pregunta poderosa como: ¿De qué forma cambia tu respiración cuando estás relajado? Contiene elementos que la hacen poderosa porque el resultado es un cambio de enfoque, de significado y de fisiología. (tomado del libro de John Whitmore)

ESPERA por la respuesta…

La pregunta lleva a pensar, y pensar lleva tiempo, espera para que la respuesta llegue. Todo lo que vamos a hacer parte de esta herramienta. Aplica ésta práctica cuasi meditativa que has aprendido hasta ahora. Coaching es proactivo, mientras mas cuenta te das de cómo ayuda al coachee, más herramientas tienes.

Mejorar el desempeño en Life Coaching es actuar más allá de los límites que nos definimos, el mundo cómodo se ve desafiado desde el momento que la pregunta lleva a una decisión de actuar mas allá de esa barrera de resistencia y comienza entonces a explorarse territorio desconocido, que genera un aprendizaje y que a su vez genera crecimiento.

¿Cuáles son las preguntas que vas a hacer? Cuando practiques GROW, SIENTE la pregunta, siente su intención, hacia donde va y quédate tranquilo que la respuesta llega. La gran satisfacción del resultado de una buena sesión de Life Coaching es sentir crecimiento.

¿A que te estás enfocando? ¿Qué significado le das? ¿Qué haces al respecto? Más allá de los límites, existe un área a explorar, y esa es la razón de ser de la pregunta. Al construir tu práctica de Life Coaching estás diseñando el vehículo donde vas a montar la construcción de una catedral de proyecto de servicio hacia los demás y esa catedral debe ser asombrosa. Y se éste proyecto te ayuda a consiguir algo que es bueno para ti, bueno para otros y bueno para el bien común; si tu negocio transfiere tu energía hacia afuera, entonces, ¿cómo puede irte mal?

Te comienzas a dar cuenta que los problemas son los regalos. Los desafíos del marketing, son los regalos, la falta de conocimiento de la tecnología son los regalos, las criticas son los regalos, la falta de libertades, son los regalos. Porque te enseñan a ser más, a ser mejor y a no desistir sino cuando hayas logrado el estándar de calidad que tú deseas por que así tú te lo imaginas.

Decide, pero decide que estás en un juego a disfrutar, porque si solo lo vas a disfrutar cuando las cosas van bien, no tendrás esa continuidad. Es como surfear. Surfear en olas pequeñas es lo que haces cuando las condiciones van bien. Surfear olas grandes es lo que haces cuando las cosas pueden ir mal, cualquier cosa puede pasar, cualquier error puede costarte un serio wipeout, pero la satisfacción de agarrar esa ola es absoluta, es tuya para atesorar durante toda la vida. Pura vida.