No te preocupes, no pasa nada.

Nuestras vidas están llenas de miedos e incertidumbre que nos bloquean, nos impiden dormir y desarrollarnos como personas.

Los miedos no son más que una proyección de la imaginación ante todo lo malo que podría ocurrir en el futuro.

¿Y si enfermo...? ¿Y si me despiden...? ¿Y si sufro un desengaño con la persona que más quiero...?

Sólo son imaginaciones de nuestra mente, que proyecta lúgubres escenarios futuros que podrían ocurrir.

Los miedos surgen por nuestra falta de confianza.

Sin confianza, la mente puede bloquearnos o hacernos enfermar.

Confiar no es más que poner nuestra vida en manos del Destino. Es tener esperanza, sentir que lo que nos vaya a ocurrir será lo mejor que nos puede pasar, sea lo que sea.

Mi frase favorita es "No te preocupes, no pasa nada".

Todo se dará cuando corresponda, siempre que actuemos con claridad de conciencia. La confianza nos pone en sintonía con la Vida. En la vida, que es misterio, sobre todo hay consecuencias. La falta de claridad y el miedo indican una actitud ante la vida. La confianza nos muestra un camino diferente. La mente puede contemplar el futuro con temor o con confianza, y el pensamiento, convertido en acción y consecuencia, nos llevará por distintos caminos según qué rumbo tomemos. La Vida no es un sinsentido, y todo está conectado en ella.

Dime, ¿cuál es tu mayor temor? ¿la muerte? No te preocupes, no pasa nada. Has de aceptar con esperanza que a todos nos ha de llegar nuestra hora. La muerte no es más que un cambio de estado. Nos separamos de nuestro cuerpo, una estructura orgánica que envejece y enferma, para liberar nuestra alma, que es nuestra esencia, hacia el Amor. Los que se han ido, están aquí y ahora contigo. Sólo tienes que pensar en ellos para que te acompañen, al igual que tu alma acompañará a los que se queden en este mundo, a menudo egoísta y en apariencia sin sentido. Para la otra vida, nada material nos vamos a llevar, ni siquiera las riquezas o proyectos que hemos construido de la nada con nuestro esfuerzo y dedicación. Sólo nos llevaremos el amor que hayamos sido capaces de dar y recibir. Amor que nos acompañará eternamente.

¿Te da miedo perder tu trabajo? No te preocupes, no pasa nada. Si así ha de ocurrir, será por un bien mayor. La Providencia juega al ajedrez y tiene su propia estrategia, que muchas veces es a varias jugadas vista. Las pérdidas generan cambios, los cambios, oportunidades, y las oportunidades, ganancias, pero sólo si se comprenden y se saben aprovechar. Seguro que te surgirá otra mejor oportunidad que tanto te mereces.

¿Te da miedo perder a esa persona a la que tanto quieres? No te preocupes, no pasa nada. Si se aleja de ti, es porque no era digna de tu amor. No debes amarrar el amor, ya que en este mundo, todo, absolutamente todo, es temporal. Lo que intentamos asegurar, lo perdemos. Es mejor no esperar nada y aceptar lo que nos viene.

Me gusta comparar nuestra vida como una travesía en barca a lo largo de un río, desde la que vamos pasando por distintos paisajes.

Podemos remar contra corriente y agotarnos, pero al final la Vida nos llevará por donde nos corresponde.

También podemos remar con todas nuestras fuerzas y de esta manera alcanzar el siguiente paisaje lo antes posible, pero entonces no disfrutamos de todo aquello que nos muestra la travesía y que realmente vale la pena.

La mejor opción consiste en seguir la corriente de la Vida, disfrutar al máximo del momento actual, y tener la confianza de que no andamos solos en el camino.

Confiar es la clave para conseguir destellos de felicidad, porque la felicidad plena es absolutamente imposible de alcanzar en esta vida, ya que somos seres limitados.

No te preocupes, no pasa nada. Cuesta el mismo esfuerzo imaginar las peores posibilidades que las mejores. Deja que la claridad y la confianza se instalen en tu mente y en tu conciencia. Escucha la canción de la Vida y déjate llevar por ella, para que la luz de tu pensamiento llegue a transformarse en feliz consecuencia.

Aprende a confiar.